UN ALTO EN LA VIDA (PARTE II).
Hace unos meses escribí la primera parte de este tema relacionado a cómo es que los seres humanos debemos de humanizarnos, sin sonar a redundancia. En esta segunda parte me avoco a cómo es que las personas estamos muertos en vida, desde luego es una paradoja que se da y se seguirá dando porque nosotros nos sentimos o nos volvemos esclavos de algunas personas o situaciones, nos dejamos domeñar de nuestro trabajo, del estudio, o de cualquier persona que se siente dueño de nuestros pensamientos y de nuestra libertad; esto se debe a que soterramos nuestra autoestima, nuestra autonomía nos importa un bledo, y nos volvemos muertos andantes; porque no es necesario ir a algún cementerio para verlos, sólo tenemos que ir por las calles y encontraremos muchos en esta situación ... no se identifican con sus sueños, se dejan llevar por sus pasiones y sentimientos cuando realmente lo que debe predominar es la parte racional para cristalizar nuestras metas, no sentir que los compromisos son para siempre, no son sempiternos, pues todo tiene un umbral para llegar y buscar otro itinerario que nos conlleve a alcanzar la vida de ensueño que todos tenemos. Es cierto que es difícil zafarse de lo rutinario, pero porque ahogarse si se está en juego nuestra felicidad, porque sentirse comprometido con alguna quimera, es que acaso con ese sacrificio uno se siente bien, o en el peor de los casos nos van a hacer un monumento por ser mártir ... uyyyyy que pena de mirarte cuando te miro¡¡¡¡¡
4 comentarios
Anónimo -
walter delgado -
Sin embargo filosoficamente el ejercicio mental que haces es válido como una aspiración espiritual no terrenal. Sigue por ese camino y terminaras siendo otra madre Teresa de Calcuta. Saludos
jpg -
YO NO RAJO -
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